Queremos presentar de manera breve dónde está el origen de lo que hemos venido a denominar Foro Iglesia Viva.
A lo largo del curso 2009-2010, el equipo de consiliarios de los movimientos de AC trabajan en sus reuniones la elaboración de una reflexión ante la actual situación diocesana. Decían entonces “Nuestro deseo es contribuir con ella a un mayor impulso de la misión evangelizadora en este momento histórico que atravesamos, conscientes de que supone un verdadero “kairos” leído en clave creyente. Nos mueve nuestro profundo y sincero cariño al conjunto de nuestra iglesia, así como nuestra responsabilidad hacia ella y la misión que se le confía”.
Para ello, rescataron de los documentos del Concilio Vaticano II seis afirmaciones que describen las líneas maestras de la Iglesia para el futuro:
- Iglesia siempre en renovación a la luz del Evangelio
- Iglesia para la misión y el Reino
- Iglesia en el mundo
- Iglesia Cuerpo e Iglesia Pueblo de Dios
- Iglesia laical
- Iglesia de los pobres
Trataron de contrastar el significado y el alcance de estas afirmaciones con la realidad de la iglesia burgalesa. Y así encontraron luces y sombras concretas. Abiertos al Espíritu y con sentido profético, hicieron una serie de propuestas para seguir avanzando y construyendo esa iglesia conciliar. El documento se titula “Seréis mis testigos” y lo podéis encontrar en nuestro blog. Antes de darle a conocer a muchos curas y laicos, fue presentado personalmente al Obispo y enviado a los Vicarios y a los miembros de los Consejos Pastoral y Presbiteral diocesanos.
Esta reflexión tuvo eco en distintas personas, grupos y movimientos. Algunos de ellos solicitaron continuar la reflexión. Se encontraban reflejados en ella. El tono y el alcance del documento les animaba a seguir trabajando con esperanza, en medio del invierno eclesial que padecemos. Por ello, un grupo de personas interesadas en el tema, nos reunimos en el mes de noviembre para seguir aclarando y dando forma a esta demanda.
Es por ello que organizamos esta charla. Y, al tiempo, fuimos elaborando unos mínimos acuerdos que nos puedan seguir ayudando a dar forma a tantas inquietudes. Os presentamos lo pensado con el ánimo de que podáis sumaros a la iniciativa de cara a mejorarla.
El Foro Iglesia Viva quiere nace como espacio de encuentro, de reflexión y de compartir:
- De encuentro entre bautizados que sintonizan con el espíritu de lo diseñado en el Concilio Vaticano II a propósito de la Iglesia: iglesia en el mundo, al servicio del Reino, más laical y corresponsable, verdaderamente misionera, de los pobres…
- De reflexión para seguir desentrañando el alcance práctico y existencial que tienen esas grandes intuiciones para el hoy de nuestra iglesia burgalesa.
- De compartir, porque se pretende dar a conocer distintas y variadas experiencias de iglesia sencilla y muchas veces oculta, donde se hace realidad o se apunta en la dirección emprendida por el Vaticano II.
La intencionalidad de fondo de este Foro es claramente propositiva. Queremos ser instrumentos del Espíritu para ayudarnos a descubrir los signos de los tiempos. Él sigue abriendo paso a nuestra labor evangelizadora. Buscamos comunicarnos las vivencias concretas que Él está suscitando en el pueblo de Dios. Queremos recuperar con ello el tono de esa Iglesia esperanzada y profética que se alumbró en el último concilio. Huimos de toda confrontación y del ambiente de resignación que se extiende en círculos eclesiásticos.
Por ello, nos atrevemos a hacer nuestra invitación a:
- - Los cristianos que silenciosamente han ido abandonando la iglesia que actualmente no les responde e incluso les defrauda.
- Los cristianos que calladamente van construyendo Reino desde su compromiso en espacios eclesiales o sociales, ya sea de modo asociado o no, y que no se sienten acompañados ni reconocidos en la actual institución eclesial.
Y nuestra invitación consiste en participar de este Foro para seguir haciendo posible esa Iglesia tan necesaria y urgente, con sabor a evangelio y con Jesús de Nazaret en el centro.
Este Foro no es ningún grupo organizado ni un nuevo movimiento. No pretende duplicar ni suplantar experiencias de formación y compromiso ya existentes. Viene simplemente a cubrir el hueco y la necesidad de encontrarnos, reflexionar juntos a la luz de la eclesiología del Vaticano II y sobretodo, compartir experiencias concretas donde esa Iglesia hoy se abre paso.