Nicolás Castellanos nació en un pueblecito de León allá por el año 1935 y, ya desde la adolescencia, comenzó a poner las piedras del que ha sido su camino toda la vida.
Varios han sido los puestos de responsabilidad que ha asumido Nicolás desde que fuera ordenado sacerdote: fue Provincial de la Orden de San Agustín, así como Obispo de... Palencia, pero lo que de verdad le dió a conocer fue su decisión de renunciar a dicho obispado, así como otras decisiones que tomó, alguna tan sorprendente y meritoria como la de rechazar que su vivienda estuviera instalada en el Palacio Episcopal.
Tras presentar su renuncia como Obispo, Nicolás dirigió sus pasos hacia los más pobres entre los pobres y, se embarcó en una aventura como misionero en Bolivia, de la que hoy sigue participando.
Allí puso en funcionamiento el Proyecto “Hombres Nuevos”, que centra su trabajo en mejorar la calidad de vida de quienes viven en el Plan 3000, un barrio marginal de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.
Además de otros muchos reconocimientos, en 1998, Nicolás Castellanos recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y hoy sigue en primera línea de batalla enarbolando la bandera del “nada para los pobres, todo con los pobres”.Ver más
Varios han sido los puestos de responsabilidad que ha asumido Nicolás desde que fuera ordenado sacerdote: fue Provincial de la Orden de San Agustín, así como Obispo de... Palencia, pero lo que de verdad le dió a conocer fue su decisión de renunciar a dicho obispado, así como otras decisiones que tomó, alguna tan sorprendente y meritoria como la de rechazar que su vivienda estuviera instalada en el Palacio Episcopal.
Tras presentar su renuncia como Obispo, Nicolás dirigió sus pasos hacia los más pobres entre los pobres y, se embarcó en una aventura como misionero en Bolivia, de la que hoy sigue participando.
Allí puso en funcionamiento el Proyecto “Hombres Nuevos”, que centra su trabajo en mejorar la calidad de vida de quienes viven en el Plan 3000, un barrio marginal de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.
Además de otros muchos reconocimientos, en 1998, Nicolás Castellanos recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y hoy sigue en primera línea de batalla enarbolando la bandera del “nada para los pobres, todo con los pobres”.Ver más
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